Con las enseñanzas de los Valores del Fortalecimiento, el Has-Ládkô Mérha, Hassék Ráyk Harán-KA dio inicio a la Jornada Haránikâ del mes de Septiembre y con ella, la Renovación de la FE Espiritual en el Harán, conocida también como el Acto de los Votos Místicos. 

Teniendo presente la organización de las actividades, se dio inicio con la enseñanza clave para este mes, correspondida con la importancia de “Generar Brillantemente los Valores del Fortalecimiento y Será vuestra Causa Fortalecida Exitosamente, Excelente y Virtuosamente con el Triunfo de vuestros Objetivos”. Tal cual se expone en la Calidad de la Excelencia Tomos I y Tomo II, en la página 296 del libro.

Para nosotros los Haránikôs es de suma importancia reconocer que la vida nos pone constantemente frente a pruebas que parecen diseñadas para hacernos caer física, psicológica, mental y emocionalmente, pero que en realidad buscan fortalecernos como personas practicantes de la Muerte Mística representada con la comprensión y muerte del EGO. 

En esos momentos de difíciles pruebas, los valores éticos y morales se convierten en nuestra brújula, recordándonos qué es lo correcto cuando más necesitamos claridad. Estos valores, cuando se viven de manera auténtica, nos ayudan a crecer no sólo como individuos, sino también como almas en proceso de purificación. Por eso, como dice La Calidad de la Excelencia: “Cada vez que os Encauséis en la Debilidad de la Diaria Fatalidad, Necesitáis Conscientemente los Valores del Fortalecimiento en cada Virtuoso Momento”.

Las enseñanzas de El Harán nos revelan cómo detrás de cada dificultad se esconde una oportunidad. Así como el Oro se Prueba con Fuego y las Virtudes del Alma con las Debilidades de la Tentación.

Estos no son castigos, son experiencias que muestran cuál es el grado de nuestra pureza, nuestra humildad y nuestra capacidad de resistir el orgullo, que es la raíz de tantos fracasos espirituales.

El orgullo, cuando se apodera del corazón, nos conduce al resentimiento, la venganza y el odio. En cambio, la humildad abre caminos de comprensión, superación, y serenidad para el Alma. Lejos de ser debilidad, la Humildad Es Invulnerable, es el coraje de mantenernos firmes frente a la adversidad sin permitir que nos arrastre hacia la oscuridad del dolor, la rabia y por ende, los estados de caída. Es aceptar las pruebas sin rendirse, entendiendo que cada una de ellas nos acerca más a nuestro verdadero propósito.

Es en los procesos de dificultades que las Virtudes del Alma actúan como nuestra mayor fortaleza. Son dones internos que nacen cuando comprendemos y eliminamos al EGO como la causa de nuestras imperfecciones. Gracias a ellas, podemos transformar el dolor en sabiduría y las adversidades en escalones hacia nuestra prosperidad. La verdadera riqueza no está en lo que acumulamos fuera, sino en la fortaleza que construimos por dentro de nuestra psiquis, mente y alma.

La Sabiduría de la Rosa y la Espina nos lo recuerda con claridad: La rosa simboliza los ideales y objetivos elevados que anhelamos alcanzar, mientras que las espinas representan esas pruebas dolorosas que nos hieren en el camino. No debemos desanimarnos ante ellas, porque son justamente las que nos preparan para disfrutar plenamente de la belleza y el aroma de la rosa.

Vivir en el aquí y en el ahora es la clave para superar con éxito estas pruebas. Cuando centramos nuestra atención en el presente, en el corazón y en la consciencia plena, descubrimos que nada externo puede vencernos. Los valores éticos y morales, respaldados por las Virtudes del Alma, nos conducen al triunfo verdadero, no el de los aplausos o la fama, pero si, el de la paz interior, la prosperidad espiritual y la valentía de haber vencido nuestras propias sombras.

El Acto de los Votos Místicos. A continuación les compartiremos algunas de las memorias de la Jornada Haránikâ y el Acto de los Votos Místicos de la Comunidad Haránikâ.